
EDUCACIÓN CONSCIENTE
Y SIGNIFICATIVA
PARA LOS TIEMPOS
DE HOY
MENTE
La mente es el puente que comunica el ser con su entorno. Nos permite relacionarnos con el mundo mediante procesos cognitivos y la conciencia.
 
Para la potenciación de la mente, contamos con un currículum que desarrolla 5 de nuestras 8 C:
Pensamiento Crítico, Creativo y Consciente, Colaboración y Comunicación.
 
Algunos de los ejes para el desarrollo mental:
 
- 
Metodologías de enseñanza que otorgan un rol activo a los niños en su proceso de aprendizaje. 
- 
Estrategias de enseñanza que fomentan la autonomía en el aprendizaje desde la metacognición y el aprender a aprender. 
- 
Tecnologías de comunicación e información en el proceso de aprendizaje. 
- 
Identificación y potenciación de las habilidades, intereses y talentos de cada niño. 
- 
Talleres prácticos que den herramientas para la vida y en consonancia con la autosustentabilidad. 
- 
Aprendizaje en contacto y trabajo directo con la naturaleza. 


Cuerpo
El cuerpo es el vehículo que nos permite la presencia en el mundo. Es el poseedor de los sentidos que nos permiten conocerlo y disfrutarlo. Requiere ser cultivado, cuidado y potenciado para enriquecer la experiencia de la vida. Forma un sólo sistema con la mente y el espíritu.
Ejes para el desarrollo corporal:
 
- 
Diseño de espacios exteriores interactivos y lúdicos para el despliegue de las habilidades físicas de los niños. 
- 
Talleres que potencian el movimiento y las habilidades motoras gruesas, tales como artes marciales, danza, circo y deportes. 
- 
Actividades y talleres que promueven la conciencia y la expresión corporal, tales como teatro, yoga y biodanza. 
- 
Promoción del autocuidado y el bienestar corporal a través de hábitos de alimentación saludable y la valoración de la salud. 
Espíritu
Para acceder a nuestro espíritu, es necesario el trabajo en pos del autoconocimiento. Este proceso supone un permanente trabajo interno de crecimiento personal para lograr una armonía entre el ser interior y el mundo.
Para ello es primordial reconocer y autorregular las emociones, además de desarrollar la empatía y la compasión por los demás.
Para el desarrollo del espíritu trabajamos en torno a otras 4 C:
Consciencia, Curiosidad, Compasión y Calma.
 
Algunos de nuestros objetivos en esta área son:
- 
Diseñar instancias que favorezcan el autoconocimiento, la autoestima y el amor propio. 
- 
Incorporar la educación e inteligencia emocional como ejes del desarrollo y crecimiento personal. 
- 
Desarrollar las habilidades sociales, tales como: resolución de conflictos, tolerancia, comunicación, escucha activa y empatía. 
- 
Incorporar metodologías como la meditación y el mindfulness, que fomentan la respiración consciente, la gratitud y la presencia. 
- 
Celebrar los ciclos del planeta y conectar con su significado para nuestras vida. 
